La tampografía es una técnica de impresión directa por medio de tampones siliconados sobre diversos productos.
El proceso de grabación puede dividirse en las siguientes fases:
1. Diseño del motivo.
2. Impresión de cliché.
3. Preparación de placa de tampografía de acero (insolado de dibujo, revelado, acido atacador y secado de la misma).
4. Impresión en producto.
5. Secado mediante flameador de la tinta.
Esta técnica se puede aplicar sobre distintos materiales: plásticos, piel, metales, cristal, polipropilenos, cartones, etc. Los artículos más comunes que se suelen imprimir son los bolígrafos, encendedores, llaveros, blocs, lapiceros, estuches, neceseres, marcos de fotos, tazas, yoyos, pulseras, etc.
La prinicipal ventaja de esta técnica es que no necesita obligatoriamente una superficie plana, pues al utilizar tampones siliconados, estos se adaptan a la forma del producto a grabar, llegando a alcanzar los 180º de circunferencia.